viernes, 9 de julio de 2010

¡Hoy vienen Ecologistas en acción!

Hola a todos,

Hoy Viernes a las 6.30, Ecologistas en acción vienen a darnos una charla en Hangetsu (Casa del ciudadano de la corredera). Nos hablarán de ecologismo y muchos más temas relacionados: ¡No te la pierdas y vente con tus amigos, familiares y conocidos!


¡Nos vemos luego!

martes, 11 de mayo de 2010

Curiosidades de Japón: baños y bañeras

Los baños Japoneses son muy distintos a lo que nosotros estamos acostumbrados. Para los Japoneses el baño es uno de los lugares más importantes de la casa y su distribución es muy distinta a la nuestra. Los Japoneses no utilizan el baño sólo para lavarse sino también como una forma de relajarse al final del día.
Aunque  lógicamente  existen variedades a la norma general. Lo que nosotros entendemos por baño estaría compuesta de dos habitaciones independientes.


Una habitación pequeña y separada del resto sería lo que nosotros entendemos por aseo que tendría un inodoro y un sitio donde lavarse las manos. 
La otra habitación mucho más grande, tiene a su vez un muro y una puerta de cristal opaco creando dos estancias. Nada más acceder al baño, en la primera estancia estaría el tocador donde lavarse las manos, peinarse, afeitarse etc. Por la puerta de cristal opaco se entraría a la otra estancia que sería lo que es para nosotros la bañera. Esta estancia interior estaría formada por una zona de suelo que puede ser hasta de dos metros cuadrados  preparada como ducha y una bañera llena con agua muy caliente.


El ritual del baño para un Japonés medio es: primero entraría en la zona que he llamado de ducha en la que se lavaría concienzudamente con jabón y una especie de trapo alargado especial para estos menesteres; una vez totalmente límpio entraría en la bañera de agua caliente para relajarse. Las bañeras se construyen de tal forma que el agua dentro de la bañera se puede calentar a la temperatura programada según va saliendo del grifo. La bañera además según se va vaciando se auto rellena y auto calienta manteniendo siempre de forma automática la temperatura y nivel programados. Como en muchas otras cosas, las bañeras también tienen mandos de programación y funcionamiento.



Como la bañera es usada más como un sitio de relajación que como baño propiamente dicho, este agua caliente es reutilizada por todos los miembros de la familia de forma secuencial en esa noche. Y no es vaciada hasta que el último termina el baño.

fuente: www.verjapon.com

miércoles, 5 de mayo de 2010

Curiosidades de Japón: el jardín japonés

El jardín japonés (日本庭園 nihon teie) forma parte integrante de la tradición en las casas privadas de Japón, en la vecindad de los parques de las ciudades, en los templos Budistas ó capillas Sintoistas, y en lugares históricos tal como viejos castillos. Muchos de los jardines japoneses más famosos en Occidente, y así mismo dentro del propio Japón, son los jardines Zen. La tradición de la Ceremonia del Té, ha generado jardines japoneses refinados en un grado sumo de cualquier otro estilo, que evocan la simpleza rural.






Surge muy pronto, ya en la era Heian, como arte importado de China. Se desarrollará durante las eras Kamakura, Muromachi, Momoyama y el periodo Edo hasta los jardines de la actualidad.
Tiene una lectura geográfica y topográfica, el propio paisaje japonés, un archipiélago de islas organizadas en su mayoría en torno al Mar Interior de Seto.

En un segundo plano, el jardín japonés también tiene una visión del cosmos, la que corresponde a la religión sintoista, un gran vacío (mar) que se llena con objetos (islas).





Las rocas son los elementos base del jardín, la roca como montaña o como isla, contenidos en el vacío que representa el mar. Las más usadas son aquellas de origen volcánico, sobre todo el basalto.

•    Shima (島). Isla, se usa para designar a las rocas del jardín y al recinto que las contiene, y finalmente por extensión a todo el jardín.
•    Iwakura (岩倉). Textualmente, el lugar que ocupan las rocas. En ocasiones se atan las rocas con cuerda como si delimitaran el lugar que ocupan. Esta práctica procede del jardín chino, que usa rocas mucho más plásticas y redondeadas. Las rocas japonesas, por el contrario, son escarpadas. Se escogen en función de su forma y se trasladan y colocan tal cual se encuentran en la naturaleza, evitando las manipulaciones y protegiendo las rocas de los daños que puedan sufrir durante el transporte.
•    El Monte Shumi, la montaña del eje del mundo para la religión budista. Se representa como una roca en el jardín.
•    La isla/monte Hōrai (蓬莱). Un lugar místico heredado del Monte Penglai de la mitología china. En cierto modo sería una especie de paraíso. Isla de los Bienaventurados, Isla de las Grullas e Isla de las Tortugas, se representan como piedras rodeadas por agua.





Estas piedras no se distinguen las unas de las otras, se dan forma a unas ideas que se transmiten por tradición oral, dando finalmente lugar a un modelo. El jardín japonés es un jardín de iniciados.
Aparte de las rocas, un jardín típico japonés puede contener, de forma real o simbólica, los siguientes elementos:
•    Agua
•    Una isla de verdad.
•    Un puente a la isla
•    Una linterna, típicamente de piedra
•    Una casa de Té ó pabellón
Además, se usan elementos vegetales como bambús y plantas relacionadas, plantas de hoja perenne, como el Pino negro japonés, y árboles de hoja caduca tales como arces que dejan desarrollarse debajo una alfombra de helechos y musgos.







Los jardines japoneses pueden quedar encuadrados dentro de uno de estos estilos:

Jardín Karesansui en Tōfuku-ji en Kioto. En este caso las "islas" están compuestas por elementos vegetales, más que rocas desnudas.
•    Jardines de Paseo, para verlos desde un sendero. Suelen incluir un paseo en torno a un estanque, que también sigue patrones naturales de marea alta, baja, etc. Es de este estilo el jardín del Palacio Katsura.
•    Jardines de Aposento, para contemplarlos desde un lugar, tal como la minúscula tsuboniwa que se encuentra en machiya (Casa de madera tradicional de la ciudad).
•    Jardines de té (Rōji). Camino que conduce a la cabaña de paja, atravesando el lugar en donde cae el rocío. Se colocan piedras sobre musgo, para evocar esta idea del rocío. Para el camino se usan baldosas regulares o piedras irregulares colocadas en línea recta.
•    Jardines de contemplación (Karesansui, paisaje de montaña y agua).
Lo introducen los monjes Zen en sus templos. Zen significa meditación, para eso es para lo que sirven estos jardines. Están hechos para ser contemplados desde la plataforma del templo y facilitar la meditación a través de su contemplación. Debido a su presencia en estos templos, mucha gente los conoce también como Jardines Zen.

fuente: www.wikipedia.org

martes, 6 de abril de 2010

Mitología Japonesa: el mito de la Creación

La mitología japonesa nos cuenta que los antiguos dioses mandaron a dos criaturas divinas, Izanagi e Izanami, macho y hembra respectivamente, al mundo, sumido el el caos, para que le dieran orden y lógica. Con su poder divino, izanagi e izanami separaron tierra, aire y agua, dieron vida a multitud de criaturas, seres vivos, árboles, y los colocaron a cada uno en su hábitat.



Ambos, enamorados, viveron felices viendo su maravillosa creación. Izanagi iba a cazar cada día, mientras Izanami se quedaba en su hogar, observando a las criaturas y la belleza de la naturaleza.



Un dia, Izanami le contó a su marido su inquietud: ella veía cómo todos los seres que ellos habían creado daban su fruto, así que ella también quería aportar al mundo sus propios retoños. Así que se pusieron manos a la obra.

Cuando Izanami dio a luz, nacieron las islas que componen japón, así como los Kami, unas deidades o espíritus de diverso poder, desde el gran kami de los ríos o de la montaña hasta el pequeño y travieso kami de la teja. El gran problema fue el último de los kami: el del fuego. Al nacer, provocó grandes quemaduras a su madre, lo que le provocó a ella la muerte. Angustiado, y preso del dolor, Izanagi mató al kami del fuego, razón por la cual este elemento es tan peligroso y descontrolado.

Izanagi se lamentó de la muerte de Izanami y emprendió un viaje a Yomi o "la tenebrosa tierra de los muertos". Izanagi encontró muy poca diferencia entre Yomi y el mundo terrenal, excepto por la oscuridad eterna. Sin embargo, esta oscuridad sofocante fue suficiente para provocarle dolor en ausencia de la luz y la vida en la tierra de arriba. Rápidamente busco a Izanami y la encontró. En un principio Izanagi no pudo verla por completo debido a que las sombras ocultaban su apariencia. Sin embargo él le pidió a ella que regresara con él. Izanami le escupió, indicándole a Izanagi que ya era demasiado tarde. Ella ya había probado el alimento del inframundo y ahora ya era una con la tierra de los muertos. Ella no podría regresar más a la vida.

Izanagi se quedó impactado por estas noticias, pero aun así renunció a ceder antes los deseos de Izanami de quedarse en la oscuridad de Yomi. Izanami aceptó volver al mundo superior, pero antes le pidió a Izanagi que le dejara tiempo para dormir y que no entrara en su dormitorio. Mientras que Izanami dormía, él tomó el peine que sostenía su largo cabello y lo encendió como una antorcha. Bajo la repentina explosión de luz, él vio la horrible forma de la una vez hermosa y agraciada Izanami. Ahora ella era una forma de carne en descomposición con gusanos y criaturas asquerosas que se deslizaban sobre su cuerpo destrozado.

Gritando ruidosamente, Izanagi no tuvo control sobre su miedo y comenzó a correr, intentando volver a la vida y abandonando a su esposa muerta. Izanami se despertó chillando indignada y lo persiguió. Shikomes salvajes o las mujeres asquerosas también persiguieron al asustado Izanagi, guiadas por Izanami para atraparlo. Pensando rápidamente, Izanagi lanzó su gorro, el cual se convirtió en un racimo de uvas negras. Las shikome tropezaron con éstas pero continuaron su búsqueda. Después, Izanagi lanzó su peine, que se convirtió en un grupo de brotes de bambú. Ahora eran las criaturas de Yomi quienes comenzaron a perseguirlo, pero Izanagi orinó en un árbol, creando un gran río que aumentó su aplomo. Desafortunadamente, todavía persiguieron a Izanagi, forzándolo a lanzar melocotones sobre ellos. Él sabía que esto no los retrasaría por mucho tiempo, pero él ya estaba casi libre, porque los límites de Yomi ahora estaban más cerca.



Izanagi llegó rápidamente a la entrada y empujo un canto rodado en la boca de la caverna, la cual era la entrada a Yomi. Izanami gritó detrás de esta impenetrable barricada y le dijo a Izanagi que si él no la dejaba salir ella destruiría a 1.000 residentes vivos cada día. Él furiosamente le contestó que entonces el daría vida a 1.500.

Y de esta manera comenzó la existencia de la muerte, causada por las manos de la orgullosa Izanami, la esposa abandonada de Izanagi.